lunes, 29 de junio de 2009

Como surge la Fundación Pérez-Sierra (FPS)

Desde que Alicia Pérez-Sierra y su esposo, Manuel Iranzo, regresaron al campo a vivir en el año 2000, ´Doña Ali´sintió la necesidad de hacer algo con la tierra que fue de sus padres que "tuviera sentido". Durante tres años habló de su "proyectito", de su idea de fundar una organización para educarnos todos en la comunidad en materias de conservación, uso y manejo apropiado de la tierra.

De su amor y respeto por la tierra y por las labores relacionadas con la tierra, surge la voluntad de crear una entidad educativa que contara con el apoyo de su familia y desde la cual se promoviera la productividad y creatividad agraria en la región, a pequeña escala, con la participación de vecinos, amigos y familiares. Si algo debe hacerse con la tierra, siente Alicia, es ante todo salvarla para sembrar, cultivar, producir alimento y para disfrutar de la belleza de los árboles, plantas, y pájaros que abundan en el campo.

Su propuesta es revitalizar el campo, rescatar tradiciones y combinarlas con nuevas tecnologías (ecológicamente apropiadas), e inspirar a través de la educación una relación de cooperación entre la comunidad y la tierra en favor del medio ambiente y de las generaciones por venir. Una relación de trabajo y disfrute para un desarrollo humano favorable al bienestar, a la salud de las personas y al mundo natural que las sustenta.


La tendencia de "sembrar cemento" y usar terreno fértil para el negocio de viviendas, fomentando el desparrame urbano al municipio de Toa Alta, entiende que impacta negativamente a la región y al país. Sabe que el asunto de la vivienda se puede resolver sin necesidad de ocupar suelo tan importante para la economía alimentaria y la calidad ambiental, conociéndo además que hay formas de construir ecológicamente sustentables.
De esta manera y a partir de estas inquietudes y convicciones, Alicia establece la Fundación Pérez-Sierra (FPS) en el verano del 2003 para servir los propósitos descritos en los párrafos anteriores.
(En la foto, Alicia junto a vecinos de Toa Alta, Martin y su hija Yanimar, desgranando achiote)